domingo, 6 de marzo de 2016

Ideas, creencias, la duda y el caso de Brenda Damaris

Todos los seres humanos están constituidos de relaciones y experiencias previas, que moldean su vida y lo ilustran para tomar el camino que él cree conveniente, dependiendo de las creencias o ideas que tenga.

El autor empieza a hacer una diferencia entre lo que es una creencia y lo que es una idea. Dos conceptos que pueden mezclarse fácilmente por la cercanía de sus significados. 

Ortega y Gasset sitúa a las ideas como algo que no somos, que pudieron ocurrirse a otra persona y que nosotros las adoptamos, voluntaria o involuntariamente. 

Por esto, las ideas son un grupo de pensamientos que no comparten raíces con uno mismo, sino que, las producimos y las sostenemos. Peleamos por ellas pero no podemos vivir de ellas, según Ortega y Gasset. 

Con las creencias, por otro lado, no hacemos nada. Simplemente estamos en ellas, en la creencia se "está" y en la idea se "tiene" y se "sostiene".

Las ideas con las que nos topamos, el autor, las llama: ocurrencias, porque ya están ahí antes de que nos pongamos a pensar. 

En las creencias, no llegamos por medio del entendimiento. Ellas habitan en nosotros y cuando nos ponemos a pensar sobre un fenómeno en específico, salen a la luz como si estuvieran esperando a ser resucitadas. 
Con las creencias, uno ya viene envuelto en lo que piensa sobre la vida. Sabe ya, más o menos, que es lo que busca y que es lo que quiere encontrar. Es la realidad misma, no tenemos que formularlas y entenderlas, simplemente, ahí están. Contamos con ellas pero al mismo tiempo, no tenemos conciencia de ellas. 

En cambio las ideas, o sea, los pensamientos que tenemos sobre las cosas (sean de nuestra propia cosecha o recibidos de alguien más) no poseen en nuestra vida valor de la realidad. ¿Qué quiere decir esto? que con las ideas existe una distancia inquebrantable, la que va de lo real a lo imaginario. Con las creencias no pasa esto porque siempre estamos unidos. 


El otro concepto que el autor llega a manejar es el de la duda. En esa creencia que todo hombre tiene sobre la realidad y la vida, también existen agujeros de dudas. Al igual que la creencia, en la duda se está. Pero aquí no nos gustar "estar"
Con la duda manejamos un incierto sobre el mundo. Una estabilidad que nos está llevando al abismo, estamos cayendo porque no sabemos si es sí o es un no. 
La duda la somos, no es como la idea que podemos formularla, sostenerla o criticarla. 

Por un lado, la creencia es tierra firme. Por el otro lado la duda es hallarse el mar flotando con muchas olas que están por llegar.

El autor dice que " se duda porque se está en dos creencias antagónicas, que entrechocan y nos lanzan la una a la otra, dejándonos sin suelo bajo la planta"

Con estos tres conceptos previamente descritos, podemos hacer una recapitulación de lo que significan en el caso de la desaparición de Brenda Damaris.

Los familiares de las víctimas de desaparición forzada se dan la tarea de buscarlos por sus propias manos. El Estado mexicano no ha sido capaz, hasta la fecha, de encontrar a las personas que ellos creen "debieron de andar en pasos malos". 

Le entregaron en una bolsa negra los restos de Brenda Damaris a su madre. Le dijeron que la cremara, que no le enterrara. La madre, dudosa de cómo el Estado manejó la situación, decidió que no la iba a cremar hasta que estuviera 100% segura de que la persona que se encontraba en esa bolsa de basura, fuera su hija. 

Aquí podemos encontrar el concepto de duda. La madre esta "dudosa" en saber si realmente los restos de su hija se encuentran esparcidos en la bolsa. 
El mismo Estado mexicano es el que se lleva a las personas, hay impunidad y corrupción. Los delitos como estos son silenciados y los familiares de los desaparecidos ya no saben que creer.. que hacer. 

Es una injusticia lo que se vive día a día. Ni siquiera nosotros, los que tenemos la libertad de vivir plenamente, podemos pensar lo que los familiares de personas desaparecidas deben de estar pasando. 

Cuando la madre de Brenda, Juany, tuvo la duda de si los restos eran de su hija, empezó a buscar más opciones. Cuando hay duda, hay que perseguir la verdad, para realmente conocer lo que sucedió. 

https://app.box.com/s/61qu3yeves5nvh7fjq6wrktbhbh8tikt
http://magis.iteso.mx/content/gobernanza-forense-ciudadana-la-b%C3%BAsqueda-m%C3%A1s-dolorosa
http://cordeliarizzo.tumblr.com/post/111288993637/el-rastro-de-los-huesos-de-brenda-damaris





2 comentarios:

  1. El Estado construye su propia realidad. Es común oír: "La cifra oficial es de tantos muertos, pero expertos estiman que son muchos más." La matanza de Tlatelolco o las explosiones aquí en Guadalajara son un ejemplo. Cuando no se puede confiar en la verdad del gobierno muchas incógnitas entran en nuestra cabeza. Por eso las organizaciones civiles, periodistas y académicos son tan importantes. Son la luz en un cuarto obscuro. El testimonio de Brenda Damaris es prueba de que hay maneras de acceder a la verdad fuera del Estado.

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  2. El Estado construye su propia realidad. Es común oír: "La cifra oficial es de tantos muertos, pero expertos estiman que son muchos más." La matanza de Tlatelolco o las explosiones aquí en Guadalajara son un ejemplo. Cuando no se puede confiar en la verdad del gobierno muchas incógnitas entran en nuestra cabeza. Por eso las organizaciones civiles, periodistas y académicos son tan importantes. Son la luz en un cuarto obscuro. El testimonio de Brenda Damaris es prueba de que hay maneras de acceder a la verdad fuera del Estado.

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